Cómo aprovechar la clase para estudiar

Normalmente nos sucede que tenemos poco tiempo para estudiar durante la semana. O porque tenemos trabajo, vivimos lejos de la universidad y tenemos mucho viaje o sencillamente porque tenemos muchas tareas que cumplir cada semana. El horario de estudio diario, entonces, se suele complicar.

Si aprendemos a cómo aprovechar la clase para estudiar, todo se simplifica enormemente. Para ello, es útil tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

Procurar ir con el tema de clase leído. Por ello, siempre que podamos, conseguir el material con suficiente antelación. Leer antes lo que escucharemos en la exposición del profesor simplifica mucho el proceso de aprendizaje.
La lectura previa del material académico nos permite hacer preguntas, comprender con sencillez qué es importante y que no y sobre todo, tomar apuntes con cierto criterio, descartando datos sin importancia.
Evitar grabar las clases, más bien, aprovechar ese momento para estudiar, para hacer preguntas, para participar. Cuanto más nos involucremos en el tema estudiado, cuanto más participemos, más simplificaremos el proceso de aprendizaje. Cuanto más ajeno lo vemos, la mente lo tomará como tal, como algo extraño y difícil.
Tomar apuntes priorizando datos que no hayamos encontrado en nuestra lectura previa. Anotar también las preguntas que hace el docente. Por allí suelen aparecer las preguntas de los parciales y de los finales.
Al terminar la clase, en nuestro camino de vuelta a casa o en algún momento del día, siempre repasar los apuntes que tomamos. Repasarlos el mismo día nos asegura un 50% más de fijación que si lo hacemos al día siguiente. Y hacerlo nos llevará tan solo unos pocos minutos.

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